-
Arquitectos: BASIL architecture
- Área: 180 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Giulia Frigerio, Liesbet Goetschalckx
-
Proveedores: Duravit, Arper, Davide Groppi, Hullebush, JUNG, Ligne Roset, Liquidfloors, MDF Italia, Oty Light, Quooker, VitrA, Vola
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este antiguo chalet se transformó en una espaciosa casa, en donde el volumen de la ampliación se adaptó al posicionamiento de los robles existentes. La estructura es de acero y está rematada con un revestimiento de madera aceitado en negro y una fachada anodizada en oro. Se mantuvo la sensación de vacaciones, abriéndose al jardín tanto como sea posible, además de crear una amplitud cautivadora a través de la forma del techo en expansión en contraste con las alturas de techo limitadas de las partes existentes. La cocina está situada entre lo antiguo y lo nuevo y forma la transición entre las funciones de día y de noche.
El sitio, anteriormente caracterizado por un chalet arquetípico que actuaba como casa de vacaciones, está situado en los bosques de Aalter (Bélgica). Para mantener este sentimiento vacacional, se decidió conservar el volumen del chalet existente y dejar que se expandiera a ritmo de cubiertas, nuevamente ejecutadas en un revestimiento de madera. Paralela a la calle, se crea una fachada dorada, perpendicular al volumen residencial, como zona de entrada para los residentes y sus invitados. Los mismos colores dorados se repiten en el exterior y el interior, formando un toque cálido y natural dentro del contexto verde.
Las áreas de estar, una sucesión de áreas de descanso, el comedor y la cocina forman un 'mirador' sobre la fauna y la flora circundantes. Los dormitorios están ubicados en la parte trasera, frente a las áreas más íntimas del jardín, con el baño y el área de sauna en el medio.
La extensión se forma como una estructura de acero, lo que permite crear una arquitectura muy abierta al paisaje con un mínimo de columnas o paredes. Las ventanas de marcos dorados resaltan el hermoso entorno de bosque natural y las máximas vistas abiertas. El diseño de la planta se crea parcialmente como resultado de mantener los robles existentes en el sitio. Esta casa unifamiliar incluye 3 dormitorios, baño, sauna, sala de estar, cocina, despensa, sótano, área de oficinas, etc. El vacío entre la cocina y el área de oficinas crea una interacción fascinante. La cocina ubicada en el centro con una espaciosa isla de cocción forma el corazón de la casa.
Los colores de Le Corbusier se utilizaron para aportar los acentos correctos en el interior, en diálogo con el suelo de madera negra y el acabado blanco transparente de paredes y techos. El color Blue Outremer se utiliza en toda la casa, no solo para los interruptores de la zona de noche, sino también para los pilares estructurales, las escaleras y el Sofá Togo (Ligne Roset) de la zona de estar, así como para la grifería. Ombre Natural (marrón grisáceo) se utiliza como el color de todo el baño: pared, suelo y techo, ya que está inundado de luz natural y ofrece amplias vistas al jardín del bosque.
Casa WADV es un buen ejemplo de cómo un simple chalet puede transformarse en una casa unifamiliar contemporánea, sin perder el sentimiento inicial de vacaciones y el diálogo con su entorno, al contrario. También muestra como se puede jugar con los colores por dentro y por fuera, y de nuevo cómo se refiere a su entorno natural.
